El vestir casual para ir al trabajo se volvió popular en la década de los 80’s en las compañías de tecnología, en la famosa ciudad de Silicon Valley, sin embargo; fue adoptado y aceptado en otras industrias a partir de los 90’s. Para 1995, un 90% de las compañías en Estados Unidos, habían incluido en su código de vestimenta un día casual, los viernes.
Y es que en ese contexto, grandes CEO’s de compañías vestían casual o business casual, mostrando que también podían hacer un excelente trabajo vistiendo prendas más cómodas y dejando de lado los estructurados trajes que veíamos en los 70’s por ejemplo. Poco a poco surgieron nuevas profesiones, lo cual generó una nueva forma de vestir como transición al fin de semana.
Costa Rica no es la excepción. Muchas compañías tanto del sector público como privado, cuentan con el “viernes casual” y en algunas, dependiendo del tipo de servicio o producto, es el código oficial.
¿Qué sí y qué no?
Una de las interrogantes más frecuentes de las empresas gira en torno a qué sí y qué no incluir en un viernes casual. Las camisas de chambray (simulación de mezclilla), las camisetas discretas (sin mensajes con humor, ofensivas o infantiles), los jeans (preferiblemente sin huecos, lisos o con desgastes ligeros y sin decoraciones, brillos o contrastes muy fuertes en el acabado), camisas tipo polo, sweaters tejidos, jerseys de algodón entran en este código.
Las blusas de manga corta, tres cuartos o largas, pantalones de dril (tipo chino) o de algodón de colores, o estampados, camisas de botones sin corbata, de cuadros, estampadas o de rayas, abiertas (con una básica debajo) o cerradas, medias de colores, o inclusive sin medias, y por supuesto, mocasines o tennis son válidas también.
En el caso particular de las tennis, los modelos con suela blanca o camel son los preferidos, tal como el famoso modelo “Chuck Taylor” de Converse popular desde 1918. Se recomienda balancear un atuendo con colores neutrales cuando el calzado se convierte en el punto focal, como por ejemplo cuando se usan tennis rosadas, rojas o de un color llamativo. Eso sí, es recomendable balancear el uso del calzado deportivo con blazers o chaquetas en caso de reuniones o asuntos que requieran lucir un poco más arreglado.
Este tipo de calzado es uno de mis favoritos actualmente, su versatilidad me da la posibilidad de llevarlos a la oficina, de salir a cenar casual, a un almuerzo informal o bien, dependiendo del estilo, inclusive hasta a entrenar, como el modelo Juvenate de Nike (para darles ideas de outfits que podemos armar con tenis, estaremos compartiendo los próximos 3 viernes ideas de looks para chicas, ¡Gracias Oxo Fashion por las piezas tan cool que encontramos para la realización de este post!).
En conclusión, la clave para definir un vestuario apropiado para la compañía es ser claro y directo, tomando en cuenta que existen seis subdivisiones de la vestimenta casual y que el concepto puede tornarse un poco subjetivo en la oficina. El establecer las pautas desde el inicio generará un ambiente más unificado a nivel visual para la empresa, y guiará al empleado a elegir de manera apropiada sus atuendos para el trabajo.
En fotos: Outfit de Oxo, calzado de Extremos
Si trabajas en una empresa que requiere unificación o rediseño del código de vestimenta podés contactarme al 8313-4650 y agendar una cita para una valoración de la imagen de tu empresa. También podés escribir a: essaberlollevar@gmail.com
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Un abrazo,
Jessi
