El peinado es un elemento clave para potenciar nuestra belleza natural, ya que puede cambiar por completo nuestra expresión y nuestra imagen. Un peinado adecuado resalta nuestros rasgos, quitar esta parte para que no suene a defecto y refleja nuestra personalidad. Por eso, es importante seguir algunas pautas básicas para elegir el peinado que más nos favorece:
- Conoce tu tipo de cabello: Es fundamental saber si tu cabello es liso, ondulado, rizado o afro, para elegir los productos y las herramientas que mejor se adapten a sus características y evitar dañarlo o encresparlo. También debés tener en cuenta el color, el brillo, la densidad, la longitud y el volumen de tu cabello, para escoger los peinados que más te favorezcan.
- Cuida tu cabello: Antes de peinarte, es imprescindible lavar, acondicionar y nutrir tu cabello con los productos adecuados. Así, conseguirás que tu cabello esté limpio, suave, hidratado y brillante. Además, podés usar un protector térmico para evitar que el calor de las planchas, los secadores o los rizadores dañe tu cabello. También podés usar un producto fijador, como una laca, una espuma o una cera, para que tu peinado dure más y tenga más forma.
- Elige un peinado: El peinado es el que va a definir tu estilo, por lo que es muy importante que elijas uno que se ajuste a la forma de tu rostro, a la ocasión y a tu personalidad. Lo ideal es que el peinado sea lo más natural posible, que no te incomode y que te haga sentir bien. Debés optar por un peinado suelto, recogido, semirecogido, trenzado, con accesorios o con flequillo, según tu preferencia. Algunos ejemplos de peinados son:
- Suelto: Es el peinado más sencillo y versátil, ya que solo consiste en dejar tu cabello caer libremente sobre tus hombros. Podés alisarlo, ondularlo, rizarlo o dejarlo al natural, según el efecto que quieras conseguir. También podés darle un toque diferente con un accesorio, como una diadema, una pinza o una cinta. Agregar un look que tenga sweater o blazer y que se sienta como a que hace frío pero no de invierno).
- Recogido: Es el peinado más elegante y sofisticado, ya que consiste en recoger todo tu cabello en la parte superior, trasera o lateral de tu cabeza. Podés hacer una coleta, un moño, una trenza o una combinación de ellos, según el estilo que prefieras. También podés dejar algunos mechones sueltos para darle un aspecto más desenfadado o adornarlo con un broche, una flor o una tiara.
- Semirecogido: Es el peinado más romántico y femenino, ya que consiste en recoger solo una parte de tu cabello, dejando el resto suelto. Podés recoger la parte superior, la frontal o la lateral de tu cabello, con ua horquilla, una goma o una trenza, según el diseño que quieras. También podés ondular o rizar la parte suelta para darle más movimiento o añadir un accesorio, como una corona, un lazo o una pluma. Agregar foto de look con vestido de seda o look de date de noche
- Trenzado: Es el peinado más original y divertido, ya que consiste en entrelazar varios mechones de tu cabello, formando diferentes patrones. Podés hacer una trenza simple, una trenza de espiga, una trenza de raíz, una trenza de cascada o una trenza de cuatro cabos, según la dificultad que quieras. También podés hacer varias trenzas, una sola trenza o combinarlas con otros peinados, según el resultado que busques. Poner un look que tenga algún tipo de trenza, ojalá con aire deportivo
- Con accesorios: Es el peinado más versátil y personalizable, ya que consiste en añadir algún elemento decorativo a tu cabello, que le dé un toque de color, de brillo o de originalidad. Podés usar un sombrero, una gorra, una boina o un turbante, según la temporada y el clima. También podés usar una bandana, una vincha, un pañuelo o un turbante, según el estilo y el color que quieras. Además, podés usar una flor, una pluma, una perla o un diamante, según el evento y el glamour que quieras.
- Con flequillo: Es el peinado más atrevido y moderno, ya que consiste en cortar una parte de tu cabello a la altura de la frente, creando un marco para tu rostro. Podés hacer un flequillo recto, un flequillo de lado, un flequillo abierto o un flequillo desfilado, según la forma de tu rostro y de tu nariz. También podés hacer un flequillo largo, un flequillo corto, un flequillo asimétrico o un flequillo irregular, según la longitud de tu cabello y de tu frente. Poner un look más rocker style – adjunto con plumas
Como has visto, el maquillaje y el peinado son dos aspectos que pueden potenciar tu belleza natural, si los eliges correctamente. Para ello, debés conocer tu tipo y tono de piel, tu tipo y color de cabello y la forma de tu rostro, para escoger los productos, los colores y los diseños que más te favorezcan. También debés cuidar tu piel y tu cabello, para que estén sanos y bonitos. Y, sobre todo, debés sentirte cómoda y segura con tu maquillaje y tu peinado, para que reflejen tu personalidad y tu estilo. Recuerda que la belleza no es algo fijo, sino que cambia según el momento, el lugar y la persona. Así que, no tengás miedo de experimentar, de innovar y de divertirte con tu maquillaje y tu peinado, porque lo más importante es que te sientas bien contigo misma.
Recordá seguirnos en Instagram como @thestyleroomcr para que no te perdás ni un post y suscribite a nuestro newsletter para tener acceso al material directo en tu bandeja de entrada. Si querés que hablemos para darle un impulso a tu imagen, no dudés en contactar con nosotros.